¿Qué es lo que buscamos?
Es la pregunta que inicia el capítulo 2 del libro “La
Libertad Primera y última” de Jidu Krishnamurti que se propone pensar las
razones de la búsqueda que de manera directa o indirecta emprendemos los seres
humanos a lo largo dela vida.
Ante tanto desasosiego es imperioso buscar algo de felicidad
y de paz. Un refugio donde sentirnos seguros y encontrar respuestas. Ahora
Krishnamurti se pregunta si buscamos la felicidad o una satisfacción que nos
hace creer que a través de ella la encontraremos. Comienza aquí a diferenciar
felicidad de satisfacción. La satisfacción no garantiza felicidad.
Nuestra dificultad estriba en aclarar en nosotros mismos
nuestra intención. ¿Puede haber claridad en nosotros? Esta claridad no viene de
afuera, no puede brindárnosla una Institución o una persona, tampoco podemos
encontrarlo en libros o reuniones. Buscamos algo afuera porque creemos
encontrar algo permanente que nos de confianza y esperanza. Queremos placer
permanente, una perpetua satisfacción y a eso le damos el nombre de verdad. Pero
la verdad puede ser algo distinto. La paz, la felicidad, la seguridad sólo
podemos encontrarla en nosotros cuando nos comprendemos, cuando conocemos nuestra forma de pensar. Y conocer
nuestra forma de pensar implica conocer nuestro pasado, nuestro condicionamiento.
Esto nos llevará al conocimiento de si mismo, que es posible si estamos
extraordinariamente alertas. A medida que empezamos a estar más alertas
comprendemos nuestras emociones, nuestra forma de accionar, nos conocemos en la
convivencia. Por lo tanto cuanto más nos conozcamos más claridad tendremos.
El conocimiento de si mismo no tiene fin, pero a medida que
sigue en este camino encuentra la paz.