lunes, 10 de octubre de 2016

¿Qué es lo que buscamos?

Es la pregunta que inicia el capítulo 2 del libro “La Libertad Primera y última” de Jidu Krishnamurti que se propone pensar las razones de la búsqueda que de manera directa o indirecta emprendemos los seres humanos a lo largo dela vida.
Ante tanto desasosiego es imperioso buscar algo de felicidad y de paz. Un refugio donde sentirnos seguros y encontrar respuestas. Ahora Krishnamurti se pregunta si buscamos la felicidad o una satisfacción que nos hace creer que a través de ella la encontraremos. Comienza aquí a diferenciar felicidad de satisfacción. La satisfacción no garantiza felicidad.

Nuestra dificultad estriba en aclarar en nosotros mismos nuestra intención. ¿Puede haber claridad en nosotros? Esta claridad no viene de afuera, no puede brindárnosla una Institución o una persona, tampoco podemos encontrarlo en libros o reuniones. Buscamos algo afuera porque creemos encontrar algo permanente que nos de confianza y esperanza. Queremos placer permanente, una perpetua satisfacción y a eso le damos el nombre de verdad. Pero la verdad puede ser algo distinto. La paz, la felicidad, la seguridad sólo podemos encontrarla en nosotros cuando nos comprendemos, cuando  conocemos nuestra forma de pensar. Y conocer nuestra forma de pensar implica conocer nuestro pasado, nuestro condicionamiento. Esto nos llevará al conocimiento de si mismo, que es posible si estamos extraordinariamente alertas. A medida que empezamos a estar más alertas comprendemos nuestras emociones, nuestra forma de accionar, nos conocemos en la convivencia. Por lo tanto cuanto más nos conozcamos más claridad tendremos.

El conocimiento de si mismo no tiene fin, pero a medida que sigue en este camino encuentra la paz.